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Vinos españoles con carácter e identidad

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Cica joven con copa de champagne

Sin cuotas, sin permanencia. Solo descuentos especiales y acceso exclusivo a algunos vinos.

¿Qué vino con este bicho?

Alguien sujeta un pescado por la cola tras un gran interrogante amarillo

El éxito o fracaso de una comida suele estar en la acertada o desafortunada elección del vino.

¡Nuestra singular oferta!

Botella invertida emergiendo de una raiz

Vinos de pequeña producción, orgánica o sustentable. Adquirir alguno de ellos es un privilegio al alcance de pocos.

Los vinos españoles que os ofrecemos son hijos de la tierra, de una tierra y su fruto tratados con respeto por el viticultor y el vinicultor; a menudo la misma persona. Son vinos honestos, con carácter e identidad, elaborados siguiendo lo que la vida, sus fenómenos y ritmos, sugieren a su creador. A menudo, el enólogo no es más que un paciente asistente al parto. Mínima intervención.

La tierra antes que el hombre. El arte antes que el artificio.

Los vinos de nuestra boutique son, en su mayoría, producto de una agricultura ecológica (cuando no sustentable) y son elaborados por pequeños productores que trabajan en familia asignándose los diferentes roles del proceso. Son gente que empatiza con la vida y sus fenómenos, que intervienen lo mínimo -a veces nunca- por lo que respecta a la no adición de sustancias foráneas durante la elaboración del vino.

Quienes somos

Una declaración de principios

En Divinetum, entendemos y amamos el vino en su contexto más común: el de la gastronomía. Evidentemente que hay buenos y malos vinos, pero términos como mejor y peor preferimos sustituírlos por más o menos adecuado. Y eso dependerá de con qué lo acompañemos.

Somos irreverentes pero respetuosos; detestamos los prejuicios, la charlatanería y la mentira, y lo manifestamos y manifestaremos con elegancia y humor (cinismo?) siempre que sea posible.

Decimos esto último porqué alguna red social, de cuyo nombre no queremos acordarnos, nos censuró en una ocasión por decir la verdad. Te invitamos a echar un vistazo a «El Santo Bebedor» para entender lo que decimos.